Con la llegada de las nuevas tecnologías y la revolución que Internet supone para nuestros modelos de negocio, cada vez es más frecuente que muchas empresas busquen soluciones creativas para promocionar sus productos. Por eso, con el objetivo de buscar estrategias de mercado innovadoras y que mantengan la atracción de nuestro público específico, hoy compartimos uno de los sistemas que mejor está funcionando entre los diferentes modelos de publicidad digital: el pago por clic o PPC.
Como decimos, este es un modelo en el que la empresa anunciante pagará una cantidad determinada en el momento en el que un usuario hace clic en el anuncio que redirige a su página web. De esta manera, creamos un flujo de visitantes a través de la compra de visitas a un dominio determinado, normalmente con el objetivo inicial del registro en nuestra página web o en la venta de un producto de la misma.
Además del pago por clic, tenemos otros modelos como el pago por adquisición o el pago por mil, en los cuales como anunciantes pagaremos cada vez que los usuarios realicen una acción concreta -como por ejemplo, la descarga de nuestra APP-, o el segundo caso en el que como anunciantes pagaremos cada vez que el anuncio haya sido mostrado mil veces a nuestro público, algo que se mide a través de las impresiones.
La impresión se define como la visualización del anuncio, a pesar de que cada usuario haga clic o no en él.
De esta forma, el pago por clic ofrece algunas ventajas frente a estos otros dos sistemas, ya que permite insertar la publicidad en los buscadores de la red: Cuando nos buscan por internet, en función de las palabras clave, los motores de búsqueda más utilizados, como en este caso Google, utilizan el modelo basado en el pago por clic, por lo que nuestra publicidad será altamente destacada si aparece en las primeras páginas de estos motores. Por eso es importante tener en cuenta el posicionamiento de nuestro dominio, que puede escalar a los primeros puestos gracias a los anuncios que insertemos en él a cambio de un coste bastante bajo.
Por otra parte, se trata de un método muy eficaz para un público concreto, ya que lo que ofertamos satisface una necesidad específica sobre nuestro producto, por lo que será mucho más fácil que nuestro público haga clic sobre un anuncio que cubra una necesidad determinada que sobre uno general o no vinculado a nuestro dominio.
Por último, debemos señalar conceptos clave en este sistema como el CPC, el precio fijo que paga el anunciante por cada clic en su anuncio, o el CTR o ratio de clics, que se trata del porcentaje de personas que clican en él frente al total de usuarios que han hecho una impresión sobre el anuncio. Por eso, debemos tener en cuenta que cuanto mejor enfocado esté nuestro anuncio y más gancho tenga, mayor será su CTR y por tanto, mayor será su precio, ya que el sistema premia a aquellos anuncios mejor desarrollados.