Toda empresa que quiere abrirse camino y hacerse un hueco en la elaborada maraña digital, necesita contar con un buen líder. Uno que consiga motivar, señalar un camino a su equipo y los haga trabajar en la consecución de los objetivos.
Claro que para ello hace falta que ese líder tenga claros los objetivos que quiere alcanzar y aproveche al máximo los recursos con los que cuenta. Para ello es muy importante seguir los consejos que a continuación te vamos a dar:
Ser buen líder significa ser buena persona
Un buen líder debe saber aprovechar sus buenas cualidades y aplicarlas al liderato. En otras palabras, debe ser una extensión de la persona que somos. Si somos íntegros, tenemos buenos valores, somos amigables, agradables en el habla y capaces de transmitir positividad en otros, ya tenemos gran parte del trabajo hecho, si no, ponte a trabajar en ello.
Debemos ser humildes y con ganas de aprender y mejorar, ser decisivos pero no impulsivos.
La buena comunicación, vital en la consecución de las metas del equipo
Es muy importante que tu equipo de trabajo tenga claro cuáles son sus metas, conozca bien las herramientas con las que cuenta. Si el líder no consigue transmitir eso a su equipo, se da por seguro que fracasará, pues cuando no se marcan objetivos claros no se establece un rumbo fijo.
Relacionado con esto, está el saber instruir y capacitar a los integrantes del equipo, a fin de que sean capaces de tomar decisiones acorde al objetivo.
Saber escuchar, tenemos una boca y dos oídos, recuerda que debes hablar menos y escuchar más
Es importante transmitir al equipo las instrucciones e indicar el camino a seguir, pero tan importante como eso es escuchar sus inquietudes y necesidades. Por eso, es importante cuando nos reunamos con ellos, hablar menos y escuchar más. ¿Por qué es importante eso?
Debemos conocer el potencial de nuestro personal, saber sus inquietudes, dudas y por supuesto, sus ideas, las aportaciones que pueden ofrecer. Eso nos ayudará a descubrir sus flaquezas y sus cualidades, nos ayudará a poder distribuir bien las asignaciones de trabajo, acorde al conocimiento que tenemos sobre ellos.
Escúchales atentamente, sin interrumpir ni sacar conclusiones antes de que expongan sus ideas o inquietudes. Para ellos, saber que serán escuchados, les hará sentirse valorados y por tanto los motivará a pensar en ideas y les dará la oportunidad de aportar.
La mejor manera de capacitar es enseñar con el ejemplo
El grupo de trabajo observa y necesita que se le indique un camino. Pero sobre todo, se fija en lo que el líder o capacitador de ese grupo hace. Si observa un líder enérgico, apasionado en su trabajo, decisivo, innovador y siempre dispuesto a ayudar en lo que sea, transmitirá esa energía positiva a tu equipo.
Por el contrario, si solo se nos ve muy en la teoría, es decir dando la charla, aportando muchas explicaciones pero nunca nos ven poner en práctica lo que decimos, todo quedará en papel mojado.